Palabras de aliento

Las miradas cálidas, las caricias más dulces y las meriendas más ricas. Tan amargas peleas como mates compartidos, tantos kilómetros de distancia como juntos recorridos. La misma alegría de siempre, la vuelta a la adolescencia de los consejos y la histeria, de las travesuras aventureras, de largas historias. El mundo de tantas diferencias que inexplicablemente se vuelven aceptables, y conflictos que sin siquiera hablar se resuelven. Manos que ceden, tenga la billetera vacía o llena, recuerdos que vuelven: fiestas y desencuentros, tristezas. Miradas de aprobación y rechazo, miradas de te odio y te quiero, sonrisas que delatan la alegría de estar juntos de nuevo y la certeza de no querer estar haciendo nada más, reinados por el alivio de ser uno mismo, transparente y sincero. Abrazos. Palabras de aliento. Amigos.